LAS REVELACIONES DEL PADRE PÍO - PROFECÍAS
¿Quién fue el Padre Pio?
Pío de Pietrelcina (Pietrelcina, 25 de mayo de 1887 – San Giovanni Rotondo, 23 de septiembre de 1968), más conocido como el Padre Pío, fue el primer sacerdote en llevar los estigmas, las sagradas llagas de Cristo, al igual que San Francisco de Asís. El Padre Pio fue hombre que sanó literalmente a miles de personas, con la capacidad de leer almas o la sorprendente capacidad de la bilocación ante testigos. Pero el Padre Pio también fue conocido por haber realizado una gran revelación, que según la traducción de una copia de una carta personal escrita por el Padre Pío dirigida a la Comisión de Heroldsbach nombrada por el Vaticano, dio testimonio de la verdad y la realidad de estas revelaciones dadas por el ser supremo al Padre Pío. Para muchas personas, esta revelación es el anunciado castigo divino, pero para otros son las claras señales de una inminente gran catástrofe sobre la Tierra. Según sus predicciones, el castigo vendrá de repente, será universal y acabará con las tres cuartas partes de la humanidad.
La Revelación del Padre Pio
El presente mensaje fue dado al Padre Pío poco antes de su muerte, pero no se sabe la fecha exacta.
Nuestro Señor Jesucristo le dijo así:
"Yo volveré a este globo terrestre cargado de pecados, en una fría noche de invierno y con un ruido pavoroso de truenos. Los vientos abrasadores precederán a este fenómeno.
La tierra temblará violentamente. El fuego del cielo bajará sobre masas de nubes encendidas...Los relámpagos reducirán a cenizas todo lo que estaba corrompido...El aire será envenenado por los gases y cargado de humo ahogador que será extendido por todas partes a causa de los fuertes vientos.
Los altos edificios construídos por el hombre con espíritu de orgullo, serán destruídos.
Entonces la Humanidad verá que por encima de ella hay una Voluntad Todopoderosa que reducirá a polvo sus planes insensatos de vanagloria. Por intermedio de un ángel exterminador, la ira de Dios anonadará definitivamente las fuerzas impregnadas de sofisma y de blasfemias que se oponen al evangelio de Cristo. ¡Ay de ustedes, impíos, que se burlan de Mí con sus teorías falsas e hipócritas, inventadas por el infierno!.
En cuánto a ustedes, discípulos fieles, ya les he avisado de no seguir a falsos profetas y a falsos cristos. ¡Yo Soy vuestro único Salvador!
Cuando el Ángel de la muerte comience a cumplir su misión con la espada vengadora de la Justicia Divina, que vuestra fe permanezca firme como una roca.
Tengan confianza en mí: Yo los protegeré. Yo les daré una señal para indicarles el comienzo de mis juicios:
En una fría noche de invierno, ¡Yo haré retumbar el trueno que hará vibrar las montañas! Entonces, cierren sus ventanas y no miren hacia el exterior. No profanen sus ojos con miradas curiosas hacia esos terribles acontecimientos...pues ¡tres veces santa es la ira de Dios que purificará la Tierra, por ustedes, rebaño fiel!
Colóquense bajo la protección de mi Madre. Cualquier cosa que vean u oigan, ¡No desesperen! Será como un preámbulo del infierno que no podrá dañarlos. Pero entonces reúnanse para rezar a los pies de la cruz. Invoquen a los Ángeles de la Guarda. Combatan con confianza en mi Amor y no duden de su Salvación. Yo los libraré de todo peligro, si tienen confianza en mi Amor. Quédense cerca de mi Corazón y luchen por la salvación de las almas. Ofrezcan sus pruebas, sus tentaciones, las vejaciones que los atormentan, todo por la salvación de los pobres pecadores y de los sacerdotes infieles que se dejan llevar por el error. Ellos siempre son muy queridos de mi corazón. Obténgales las contrición perfecta a la hora de la muerte.
Perseveren durante una noche y un día en la oración: en la noche siguiente aparecerá el fin de estos terrores con la aurora de la mañana. El sol dará de nuevo su calor y su luz, que reemplazará al horror de las tinieblas.
Entonces aceptarán con gratitud la nueva vida que se les ofrecerá. Ustedes vivirán en la Justicia y la sencillez, la paz y el amor, según mi Voluntad. Consuelen, animen, recen y ofrezcan sus sacrificios para que una raza renovada venga a prosperar para alegría de sus corazones. Y ustedes, almas consagradas, les ruego que se dediquen a mi Voluntad, como víctimas para la salvación de sus hermanos. Ninguna aflicción les será ahorrada. esten en guardia, resistan al mundo, pues los espíritus malignos tratarán de seducirlos. Luchen con humildad y en silencio, dense sin miedo a la oración, a las buenas obras y a los sacrificios, con la convicción de cumplir con un deber sagrado. Tengan compasión de sus hermanos que están en el error. Crucifíquense para aplacar al Cielo. ¡Yo estoy dispuesto a obrar! La tierra va a temblar: será un Juicio Final en miniatura! ¡Yo estaré con ustedes!. Para los que no estén en estado de Gracia...¡será terrible! ¡ Los Ángeles de la Justicia están colocados en todas direcciones!
Yo me manifestaré a todos los hombres y cada uno me reconocerá por su Dios: ¡YA ESTOY EN LA PUERTA! La Tierra temblará. Los Hombres gemirán. La Obra del Espíritu Santo se consumará. Los pecadores empedernidos endurecen sus corazones. rechazan Mi Misericordia y Mi Amor . LA HUMANIDAD ES PEOR QUE EN TIEMPO DEL DILUVIO. El mundo está envuelto en tinieblas. Se ahoga en el fango del pecado. tengo ganas de exterminar esta raza impía. pero a causa de los justos, dejaré reinar Mi Misericordia. La Copa de mi Cólera se va a derramar sobre la tierra. Pero poco después, el Ángel de la Paz planeará sobre ella. ¡Mi Misericordia irá más allá que mi Justicia! ¡No se duerman como mis apóstoles en el jardín de los Olivos! Recen sin cesar y echen mano de mis méritos para salvar al mundo. Todos los que hayan sufrido durante este período serán mártires y constituirán la semilla de la nueva Iglesia. Participarán en mi Pasión y en mi Via Crucis. ¡Hijitos míos...yo vendré muy pronto! ¡Lo que está por llegar sobrepasa a toda imaginación!...Muy grandes cosas se preparan...¡Será mas terrible que todo lo que ha sucedido en el mundo desde su Creación!
El infierno cree poder hacer una buena cosecha durante ese cataclismo. Sin embargo, Yo le venceré...Yo vendré y traeré Paz a mis fieles...¡La Madre de Dios y todos los Coros de los Ángeles se pondrán en juego durante esos acontecimientos para salvar las almas!. Yo estableceré mi Reino...a mis fieles. Yo les daré luces particulares y les traeré la salvación. La humanidad conocerá mi Poder y mi Amor...Yo reuniré a los míos y de todas las direcciones vendrán para glorificarme.
¡Dichosos los que estén listos para recibirme! Recen sin descanso...Recen para tener la fuerza de los mártires y atravesar sin peligro este período de prueba...la última guerra mundial no es mas que una gota de agua en comparación con el mar de calamidades que la Justicia Divina reserva para estos próximos tiempos. Así como el mundo tenía necesidad del sacrificio del Hijo de Dios para obtener la Misericordia del Padre Celestial, así ahora necesitan refugiarlos en mi Corazón para sobrellevar todas sus penas. ¡Imploren la protección de mi Madre y tengan confianza en Mí!. Mi Madre les ha dicho que ella es la Mediadora de todas las Gracias...Que mi Corazón sea vuestro refugio, en él encontrarán el descanso y la felicidad. Sumerjan sus defectos y sus imperfecciones en mi preciosa Sangre para purificarlos. Perseveren en Mi Amor. ¡Únanse a mi Sacrificio para la redención de la Humanidad!
(Del libro San Pío de Pieltrelcina. Un crucificado sin cruz)
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